Dejando atrás el pasado.
- patricia13g
- 8 oct 2017
- 1 Min. de lectura
Hace pocos minutos estaba escuchando una charla de un fotógrafo que utiliza el autorretrato como desahogo mental. Es raro que yo lo diga, pero no me ha gustado. No me gustó la sensación que me ha transmitido, no me gustó la obviedad de sus obras y tampoco me gustó la forma que ha usado para trasladarnos sus pensamientos.
Sin embargo, creo firmemente que ninguna experiencia pasa por nosotros en vano. Le he intentado sacar lo positivo y aquí os dejo la única foto que llamó mi atención y que merece, si no alabación, por lo menos, un detenimiento.

Puede parecer cualquier referencia al arte moderno, esas fotos que si bien no alcanzamos a comprender, por lo menos llaman nuestra atención por su originalidad.
Pues bien, en este caso la foto tiene un gran significado para su autor. Sufre depresión crónica y con esta imagen refleja lo que siente cuando consigue salir de un episodio depresivo.
Nos explicó que empieza a palpar las ganas de vivir y éstas las quiso representar haciendo un guiño a la infancia, a las chucherías.
No obstante, se mantiene impasible a esa emoción, recordando todavía el hundimiento que sentía.
De mi propia cosecha añado que el hecho de que el helado esté derretido facilita esa transición entre lo alegre y lo tétrico y por otro lado refleja la rendición
del optimismo hacia un dolor que no cede.
Comentarios